lunes

INOLVIDABLE QUILPO

Y 25 años después Lita me llama... en el mismo pasillo del mismo cole que nos vió crecer, ambos como profesores, y me dice: "¡mirá lo que te traje! Lo único que te pido es que las cuides, como yo las he cuidado todo este tiempo. ¡Si me las perdés, te mato! Y extrajo un sobre de su cartera y ante mis ojos aparecieron, intactos, los testimonios fotográficos de un tiempo inolvidable: el campamento en Quilpo (1985).
Y acá están, scaneadas y publicadas, para que puedan guardarlas en sus compus, compartirlas con sus hijos, mirarlas con nostalgia, usarlas como el cable a tierra que siempre necesitamos en esta vorágine de vidas adultas. Esos fuimos, esos somos, la vida nos ha dejado huellas, nos ha traído hijos y kilos, se ha llevado sueños y rulos, pero seguimos siendo aquél puñado de locos que jugaban como niños en el río, que compartían con sus profes un campamento, que reían sin parar, que se compactaban como uno ante las injusticias y que se hacían hombres y mujeres bajo el sol de la infancia.
Amigos, disfrútenlas.
Gracias Lita por seguir siendo parte de nuestras vidas y atesorar con nosotros los mismos recuerdos...
Gus